Consideraciones

1) La Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes realizada por la ONE el año pasado, reveló que en el país habían 668,135 inmigrantes haitianos, de los cuales 458,233 nacieron en Haití, y el resto tienen al menos una madre o un padre haitiano. Esto significa que los haitianos en el país representan apenas un 6.9 % de la población; que además una gran masa de haitianos podían ser deportados nada más aplicando el Jus Solis, y que por lo tanto, no había necesidad de venir con ese mecanismo legal del Tribunal Constitucional para supuestamente deportar a los haitianos, ni mucho menos, dificultarle la vida a los 13,637 haitianos que nacieron en el país e hicieron el esfuerzo de formalizarse y legalizarse, algo que muchos dominicanos tampoco han hecho. Además, casi todos los trabajadores haitianos de los sectores de construcción y agricultura, nacieron en Haití, y solo un 5 % son hijos de haitianos. Ver tema: La sentencia del T.C no se aplicará, nunca hubo intención de hacerlo.

En Estados Unidos, los latinos o de origen latino representan un 16 % de la población del país. Si nos llevamos de estimaciones no oficiales, las personas de origen haitiano en nuestro país (con abuelos y bisabuelos) serían de 1.5 millones o 15 % de la población. Estimaciones más conservadoras sitúan la cifra en 800 mil-un millón R (página 105). En algunas provincias fronterizas de nuestro país la invasión haitiana es similar a la de los mexicanos en Texas, Arizona, Nuevo México y California, que por cierto, estos territorios en el siglo XIX pertenecían a México y fueron arrebatados en la guerra méxico-estadounidense de 1846-48, por eso los nombres de las ciudades de esos estados son españoles, como Los Ángeles, San Francisco, etc. Si hicieran un referéndum en Dajabón para anexar la provincia a Haití, el 90 % de los haitianos lo rechazaría, por la misma razón que lo harían los mexicanos en Texas y los puertorriqueños en su isla. Así que por el lado económico y práctico, los haitianos rechazarían a Haití para dominarlos políticamente, y si no hay conflictos religiosos (como los hubo en el Líbano o en Kosovo) entonces no hay razón de fuerza mayor que produzca desestabilización en nuestro país.



2) Los latinos representan un 23 % de la población carcelaria de Estados Unidos; en cambio los haitianos en nuestro país representan apenas un 5 % de nuestra población carcelaria.

3) Cuando se dice que se deben expulsar a los haitianos para disminuir la desigualdad económica entre dominicanos, se está actuando muy hipócritamente, porque eso es a costa de aumentarla a nivel de toda la isla, depauperando aún más a los haitianos. ¿De dónde viene el sentido de humanidad ahí? Ese sentido justiciero de aumentar la igualdad social, es el mismo que el que tienen los corruptos y gangsters de llevar bienestar solo a los que tienen a su alrededor; es el mismo sentido que tienen los hateros y políticos de llevar bienestar solo a su grupito, y el resto no les importa; y es parecido al que tienen los imperialistas norteamericanos también. Ojo: que los haitianos podrán aumentar la desigualdad del país, por supuesto, pero jamás deprimirán los salarios reales; al contrario, los aumentan. Ver tema: La inmigración haitiana no disminuye los salarios de los dominicanos.

4) Si los haitianos no pagan impuestos, pues la gran mayoría de los dominicanos tampoco. El 56 % de los dominicanos son trabajadores informales y lo poco que pagan en impuestos sería aproximadamente lo mismo porcentualmente de sus ingresos que lo que pagarían los haitianos, porque lo que pagan en impuestos es todo a través de impuestos al consumo, por lo que ellos también tienen derecho a recibir asistencia en un hospital porque ellos también pagan. Aún sin pagar impuestos, los haitianos por el simple hecho de trabajar en nuestro país merecen recibir los servicios públicos. Los haitianos construyeron todos los edificios de este país, incluyendo los hospitales y las escuelas.

5) Durante cien años la economía del país dependía del azúcar, y como no encontraban mano de obra para ello aquí, fueron contratados legalmente tanto por los gobiernos de Trujillo, como por los de Balaguer, para venir a hacer un trabajo supuestamente temporal que se convirtió en eterno, y lo hacían prácticamente de gratis, eran esclavos, y ¿cómo le pagamos a sus descendientes? Lo mínimo que se podía hacer era darles la nacionalidad a sus hijos. Se lo merecían.

6) No comparen lo que le pasó a la estudiante gitana en Francia con lo que se está haciendo aquí. Ella no nació en Francia. Nosotros supuestamente queremos deportar generaciones enteras que viven en nuestro país. En Estados Unidos todos los jóvenes que tienen menos de 31 años, que llegaron antes de los 16 años, y están cursando la secundaria o ya la terminaron, están prohibidas sus deportaciones. En 12 estados incluyendo California, Nueva York y Texas, estos pueden obtener la residencia permanente si cursan al menos dos años de estudios superiores, sirven en el ejército o realizan servicio social.

7) Anteriormente era muy frecuente que las dominicanas fueran embarazadas a Estados Unidos a dar a luz allá y otorgarle la nacionalidad a sus hijos.











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